Atentos a las palabras del párroco Joel Núñez, este señaló “qué bonito que la alcaldía de San Diego hizo un stop en las labores para congregarse en esta misa y decirle a Dios “que eres nuestro refugio, nuestra fuerza y abrimos el corazón y el alma. Además de tener la certeza que Dios está con nosotros en todos los momentos y nos transforma la vida.
En ese sentido, dijo que Dios nos transforma la vida, nos transfigura la mente, el cuerpo y nos cuida en silencio. Ni la muerte, ni el pecado tienen la última palabra, sino que la tiene Dios.
Seguidamente se abrió paso a las peticiones por las vocaciones sacerdotales, la vida religiosa, los laicos, por la paz del país, por los enfermos, los que sufren, los desesperados, los que nos gobiernan y busquen la luz de la verdad, la justicia, paz y libertad y aprendamos a amarnos, los unos a los otros.
Posteriormente se presentaron las ofrendas: el pan, el vino, la luz, las flores, la bandera de Venezuela, por los trabajadores, los frutos, el pan y las hostias consagradas.
La misa estuvo acompañada de cánticos propios a la celebración por parte de la joven Biusmy Fernández, quien pertenece a la parroquia de La Resurrección del Señor, y alegró la misa con su espléndida voz, seguida por los fieles.